¡ AY, LA JUBILACION!

Yo no soy de pensar mucho en el futuro, pero con la nueva ley de jubilaciones, no me ha quedado otra que sentarme a pensar y... Claro, me he caido de culo enseguida.
O encuentro trabajo este año, ó no cobro ni la mínima. Tu sé ama de casa, madre, divorciada y serás mendiga cuando cumplas los sesenta y cinco. Y lo de los mendigos está ya muy currao tambien que vas en el metro y parece un casting de OT pero a lo pobre.
No puedo vivir de mis padres que tambien ellos van con lo justo. El otro día le pedí a mi madre unos huevos para hacerlos pasados por agua y me dijo. ¡Los únicos huevos pasados por agua que vas a ver por aquí son los de tu padre que se meó anoche en la cama!.
Tampoco aspiro a vivir de mi hijo que es un jodio vago, es vago con uve doble osea wago. Ya de niño daba pistas. El año que le trajeron los Reyes Magos una mochila ( y se la cogimos con ruedas conociendo el percal), se nos puso a llorar cuando no encontró el mando a distancia y vió que no era teledirigida.
Cuando le apuntamos a solfeo y le dimos a elegir instrumento dijo.
-Yo me veo mas con la botella de Anis del Mono y el palito que con el piano.
En carnaval tenía que ir vestido de superheroe y eligió El hombre invisible y se quedó en la cama. Le dieron el primer premio por ir tan bien disfrazado, la gente nos decía.
-Es que hay que ver que logrado está, no se le vé ni un pelo.
Lo dicho un flojo de nacimiento.
Con tanto paro y tanta crisis, me decidí al final por currar en eso del teléfono erótico, me hicieron una prueba y yo pues lo típico.
-¡ Ay, siiii, sigue, ay, ay, hum que bueno, como me pones, venga dale, mas, mas...!
El interlocutor salido va y me dice.
-No guapa veras, es que lo que me pone a mil es saber cuanto llevas cotizao, si te llega o nó para jubilarte, eso, eso quiero que me cuentes. Que me pone cachondo perdido.
Claro me eché a llorar y no me cogieron y eso que el tio se corrió al oirme llorar el muy cabrón.
Por ahorrar gastos decidí tambien prescindir de lo del entierro y donar mi cuerpo a la ciencia.
Llego, se miran los dos tipos, me miran, se sonrien y me sueltan.
-¿Cuantos años has cotizado?.
No me lo podía creer, casi dono allí mismo en ese instante. Confusa, atemorizada, incrédula, de todo, les digo.
-Pues... Siete u ocho todo lo mas.
-Ya, pues no nos vales, no queremos tu cuerpo.
Hombre... Ya se que no soy Bar Refaeli, pero esto dicho así pues duele y humilla. Pido una explicación a tanta crueldad y me dicen.
-Desde la nueva ley de jubilación, tenemos mas cadáveres al día que en una peli de Rambo, no es nada original usted. Además, nos llegarán raquíticos y tarados y desnutridos. Cotize usted todo lo que pueda y ya veremos mas adelante.
Del disgusto me voy al médico porque me encontraba fatal, con fiebre, cefaleas, dolor muscular... Me explora, dice que es gripe y la comenta a la enfermera.
- Recétale ENCELPV.
Yo creía que era un medicamento nuevo pero en la farmacia me dijeron que metiese una galleta en agua con gas y me concentrase en que es aspirina escervescente, que el poder de la mente hace mucho. ENCELPV, es en realidad una contraseña. Esta No Cotiza En La Puta Vida. Hasta este punto hemos llegado.
Desesperada, me digo que todo esto es una locura y resuelvo solucionar el problema dando un buen braguetazo y me voy en busca del Don Secundino, el ricachón viudo del barrio. Le tiro los tejos, le pongo las tetas de corbata al carcamal y me dice.
- ¿No me querrás por mi dinero como todas?-
- Nooooo... Don Secundino, lo mío es puro amor.
- Ah, vale, pues nos casamos moza que aún estas tu muy jamona.
Maldita Viagra, el puto octogenario todo el día arrimándome el higo chumbo que, gracias a las pastillitas azules de marras parece un fusil de repetición.
Ya pasados unos meses, agónicos, con más confianza le saco el tema de los dineros delicadamente.
-Secundino, amor mío, Dios no lo quiera ( cruzo los dedos)¿Si a ti te pasara algo, cuanto heredaría yo?.
- Pueeffff, ( se coloca bien la dentadura postiza). Hace unos seis meses, muchos millones pero por solidaridad con el pueblo patrio he fundado una ONG para ayudar a los que no han cotizado lo suficiente y no tendrán pensión. Es que me dan una penilla...
¿En la carcel se cotiza?. Lo digo porque mi Secundino se quedó todo tieso, esta vez todo tieso y sin Viagra. Es lo que tiene asomarte en exceso por la ventana siendo tan ancianito y viviendo en un sexto piso.