MARILYN MONROE

La actriz que algunos incautos tildaron de tonta ha resultado inimitable, han transcurrido cuarenta y ocho años , llevamos todo ese tiempo sin Marilyn y ninguna mujer en ninguna parte del mundo ha conseguido hacerla sombra, ni heredar su corona de reina de la sensualidad.
Marilyn, fué una mujer desgraciada, una actriz menospreciada incluso por aquellos a los que llenó los bolsillos. Pero su público la hizo eterna, la sentó en el Olimpo para siempre y desde allí se ríe de aquellos que no supieron entenderla, que la envidiaron y que no se molestaron en rascar para ver que había debajo de su maquillaje.
Yo la amo desde niña, desde la primera vez que ví su rostro, su gesto, su sonrisa llena de promesas... Era inculta que no es lo mismo que no ser inteligente, escribía poesías, quería solamente ser maravillosa, ser amada, ser una gran actriz.
Nadie posó jamas tan bien ante el objetivo de una cámara, nadie ni antes ni después pudo generar a partes iguales esa carga de inocencia y erotismo. Nadie fué tan valiente como ella que confesó sin temor su infancia terrible, sus apuros económicos, su inestabilidad emocional, su origen humilde.
Rendir desde aquí un tributo justo a Marilyn sería demasiado largo para los que no os habéis contagiado de su voz aniñada, de su sonrisa coqueta, de su mirada azul. Insisto, ella decía a menudo "Solo quiero ser maravillosa". Pues querida Marilyn descansa tranquílamente en el mirador de tu Olimpo porque lo conseguiste de sobra.