jueves, 11 de febrero de 2010

Fé madrileña







































Estas dos imágenes que os presento son para mí símbolo de fe, de esperanza. Me encomiendo a los dos con frecuencia y les pido por los que me importan siendo siempre escuchada y atendida.
Son muy populares en Madrid, sus procesiones la de la virgen el 15 de Agosto y la de Jesús los jueves santo, son seguidas por multitud de devotos enfervorizados. Madrid vive en esos dos días la fe a pie de calle aunque de dos modos muy diferentes
Son dos fechas claves para mí en las que nada ni nadie hacen que me mueva del barrio pues vivo estas procesiones con auténtico gozo y emoción.
Me han acompañado toda mi vida, en el día a día y en el corazón que se me desborda de anhelo y de amor contemplándoles humildemente.
Voy a hablaros un poco de cada una de ellas aunque me consta que las conocéis de sobra , pero no sería oportuno plasmar solo mis sentimientos sin hacer un poco de historia sobre estos dos iconos de la devoción madrileña.
La imagen de Jesús el Pobre se encuentra en la iglesia de San Pedro el Viejo, en el Madrid de los Austrias, es obra de Juan de Astorga escultor sevillano que la realizó a finales del siglo XVIII.En 1812 fué trasladada desde la capital andaluza a su actual ubicación, como regalo de la duquesa viuda de Santiesteban y Medinaceli.
Es una talla de madera policromada, diseñada para llevar peluca de pelo natural, la belleza de sus rasgos, su expresión dolorida pero serena es conmovedora. Venerada por los madrileños que acuden a besarle el pie y pedirle favor los primeros viernes de cada mes.
Los jueves santo sale en procesión en un trono portado por anderos que soportan unas siete u ocho horas de recorrido por el madrid de los Austrias, es una procesión larga, con tramos de mucha dificultad para los que voluntariamente soportan el peso del trono haciendo de su esfuerzo un acto de amor y compromiso que nos eriza la piel a todos aquellos que contemplamos con lágrimas en los ojos su caminar, muy especial por cierto, Jesús el Pobre pasea su divinidad con un ritmo muy diferente al de ninguna otra imagen procesional madrileña, detalle que le hace una vez mas especial.
La salida del templo es un momento álgido ya que los costaleros (a ellos les gusta que les llamen así aunque no porten la imagen con costal) tienen que realizar un esfuerzo insufrible para sacarlo pues el tamaño del paso es superior al del dintel de la puerta y tienen que agacharse casi arrodillarse para poder sacarle del templo posado sobre los hombros ,los brazos, la espalda, de esos hombres orgullosos de servirle.
El momento de la llegada de madrugada al templo es también muy emotivo, los rostros cansados pero resueltos de los que se prestan a mecerle con esmero, la gloriosa melena el señor revuelta por el viento y por los cientos de pétalos con los que es agasajado en su camino, las saetas espontáneas y vibrantes que no dejan de oírse , los aplausos desmedidos ,el sonido de las cadenas de los penitentes que se arrastran sobre el pavimento poniendo un grito de hierro al silencio, los vivas enfervorizados porque el Señor se recoge en su casa y todo ha ido bien.
En mitad del trayecto al llegar a la Colegiata de San Isidro, se vive otro de los momentos de máxima belleza y emoción, La imagen de Jesús camina con paso largo y gira y baila ante la iglesia haciendo así los honores ante la puerta del templo al que está ligada su iglesia.
Los llantos se dibujan en los rostros, el silencio se transforma en suspiros, en emoción contenida, en recogimiento. Estallan después los vivas, los portadores de trono descansan, se abrazan entre si, saludan a los suyos que les contemplan orgullosos haciendo hilera a ambos lados de la calle de Toledo durante horas para poder asistir a un espectáculo religioso, artístico y humano.
Jesús va profusamente engalanado con un manto de claveles rojos a sus pies, vestido con una nueva túnica cada año de precioso terciopelo bordado en oro , pero no le hace falta pues la talla al natural es tan imponente, tan bella que solo es necesaria su presencia para adorarla, para sentir un algo especial en el corazón, para entregarte sin esfuerzo a la devoción permanente por este Cristo maniatado, coronado de espinas que te mira, te ama, te perdona y te anima a seguir su obra. Sin apasionamiento por mi parte aunque es difícil no plasmarlo en estas lineas, os emplazo en este próximo jueves santo a que sea vuestra piel y vuestro corazón los que por si mismos experimenten todo lo que aquí relato.
Viva Jesús el Pobre.
Ahora vamos con La Señora, la imagen mas popular de todas las vírgenes madrileñas, La Paloma.
No es la patrona de Madrid, lo es la virgen de la Almudena, pero popularmente es la madre de Madrid.
La tradición de estas fiestas tan castizas data de finales del siglo XVIII. La imagen de la Virgen es un cuadro en lugar de la tradicional talla. El cuadro se encuentra en el centro de un retablo situado en la Parroquia de la Virgen de la Paloma y de San Pedro el Real, situada en el número 19 de la calle de la Paloma.
Según un informe escrito en 1791 por el marqués de Casa García Postigo, alcalde de Madrid el lienzo, que representa a Nuestra Señora de la Soledad, fue encontrado o regalado a unos niños para que jugaran con él en un solar contiguo a la Calle de la Paloma. Habitaba en esta Doña Isabel Tintero, quien viendo la escena lo recuperó, limpió, enmarcó y colocó en el portal de su casa. La veneración que le profesaba Tintero a la imagen se amplió con fervor a los vecinos del lugar.
Como fuera que a tal Virgen se le atribuyesen varios milagros, su culto se extendió rápidamente, llegando su devoción a la Casa Real. Se dice que María Luisa de Parma (esposa de Carlos IV de España) fue muy devota de esta imagen.
Al quedarse pequeño el portal para la cantidad de gente que acudía, Isabel Tintero decide utilizar una habitación de su propia casa, pero aún así no es suficiente y se inician los trámites para levantar una pequeña capilla en un erial de la misma calle. Realiza el proyecto Francisco Sánchez, discípulo de Ventura Rodríguez, concluyéndose la capilla en 1795. La capilla, dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, se construyó con el apoyo de la Casa Real. Si bien dedicada a Nuestra Señora de la Soledad, fue popularmente conocida como "de la Paloma" por estar situada en la calle de tal nombre.
Cuando se produce la invasión francesa, es la propia Isabel quien esconde el cuadro y las joyas de la Virgen durante la ocupación. Isabel muere en 1813 y aunque su deseo era ser enterrada en la capilla, no se consiguió el permiso y fue enterrada en el cementerio de San Isidro. Finalmente, el deseo de Isabel Tintero se ha visto cumplido y sus restos reposan al pie de su amada virgen.
El culto sigue creciendo y la capilla se queda pequeña. En 1891, se convierte en la parroquia de San Pedro el Real, pero se considera que el edificio está en malas condiciones y que no era posible continuar el culto en la pequeña capilla, lo que lleva a levantar una nueva iglesia. En 1896 se comienza a construir la nueva iglesia según el proyecto del arquitecto Lorenzo Álvarez Capra, y se inaugura en 1912. Es de estilo neomudéjar con elementos góticos.
El 15 de agosto, fecha que coincide con la Asunción de María, se celebra la misa solemne en la iglesia, procediendo los bomberos de Madrid (de cuyo cuerpo es patrona) a descolgar el cuadro de su emplazamiento, para iniciar una procesión, de la que los bomberos forman guardia de honor, y una vez finalizada la procesión igualmente los bomberos la vuelven a colocar en su lugar.
Hasta aquí la documentación y la historia de la imagen y la creación del templo, ahora un poco de mi propia cosecha.
Yo he nacido en este barrio, me he criado en el y vivo en el. Mi nombre Paloma me fué impuesto en su honor(por lo que doy las gracias a mis padres eternamente) ya que nací tres dias después de la fiesta de la virgen.
La Paloma como popularmente la conocemos es una virgen castiza, no se puede desligar la imagen de esta virgen del castizismo madrileño como así consta en la conocida y preciosa zarzuela La Virgen de la Paloma. Los castizos la honran especialmente durante las fiestas dedicándole una salve cada noche a las 12.00 en la Plaza de la Paja lugar en el que se reunen las peñas castizas.
La procesión de la virgen es ante todo un estallido de fé ,de barrio, de alegría puesto que no es una virgen dolorosa, es una virgen de gloria que celebra su dia mayor en pleno verano.
Los actos mas significativos de esta celebración religiosa son su novena en dias anteriores a la fecha clave, la ofrenda de flores en la víspera y la misa mayor y procesión en su día grande.
Vayamos con este último momento, el de la procesión.
Comienza el dia con las misas continuas en el templo siendo la última de ellas la misa mayor, el templo está siempre abarrotado hay que ir horas antes si quieres encontrar un sitio aceptable desde el que contemplar los actos. Despues de la misa mayor un piquete de bomberos se encarga de hacer los honores a la bajada del cuadro de su patrona, un momento emocionante. Mientras el cuadro desciende a manos de uno de los bomberos que va soltando la cuerda sujeta a una polea lentamente haciéndolo deslizarse por el altar mayor, los vivas son continuos, los aplausos también y las lágrimas de gozo brotan sin permiso de los ojos de cuantos asistimos.
Despues de este glorioso momento, el cuadro es depositado en un lado del altar mayor para que todos los fieles puedan pasar uno a uno a besar a su señora y ha pedirle favor.
Por la tarde un rato antes de que comience la procesión, son los mismos bomberos los encargados de portar en unas andas el cuadro hasta la carroza que espera a las puertas del templo la llegada de la virgen de Madrid. El lienzo es colocado en su carroza toda decorada con claveles y centros florales, alli aguardan los costaleros dirigidos por mi querido amigo Bernabé para empujar la carroza de la virgen en su trayecto.
La procesión se inicia con la salida de la plaza del mismo nombre que la advocación y es conducida por la Gran Via de San Francisco hasta la puerta de Toledo donde una vez mas el cuerpo de bomberos aguarda su llegada para homenajearla con una exhibición de maniobras que hace las delicias de todos los presentes. El trayecto no es demasiado largo, continua calle Toledo arriba hasta La Latina sigue discurriendo por las calles del barrio hasta regresar a su templo.Cuando la carroza llega a la iglesia, son nuevamente los bomberos los encargados de subir el cuadro a su emplazamiento en el altar donde aguardará nuestra querida madre hasta el año próximo, en la afueras del templo la gente aguarda ilusionada a veces desmedidamente ilusionada a que sean sacadas las flores que adornan la carroza y ofrecidas a los presentes.
La Virgen de la Paloma es seguida por miles de personas cada año con un fervor indescriptible, no importa el calor sofocante ni que sea el mes vacacional por excelencia, allí estamos todos los que la amamos y no podemos ni queremos tener mejor destino para ese dia de verano que el de acompañar a nuestra madre en su fiesta
La preparación floral muy profusa para una carroza pequeña corre a cargo del trabajo año tras año que hacen los vecinos del barrio con orgullo. Bernabé Cardenas es el encargado de dirigir estas labores, de guiar a los costaleros y de trabajar durante todo el año para que este día todo salga como la virgen merece. La dedicación incuestionable y altruista de este hombre que me honra con su amistad tiene como resultado una procesión religiosa llena de amor y cariño y fervor, pero alegre y castiza.
La Virgen de la Paloma, esa imagen en lienzo austera, solemne de mirada dulce y gesto humilde te llena las medidas y el alma. Yo, personalmente la debo muchos favores, algunos muy grandes y ella me escucha me atiende e incluso me sorprende últimamente regalándome en su víspera algo que no la había pedido, gracias virgencita por esto que no menciono pero que ha sido tan inesperado como importante.
La Virgen de la Paloma también está muy ligada a los niños que son ofrecidos a ella en la fiesta de La Candelaria en el mes de febrero, a la realeza pues es sabido que han sido devotos muchos de los reyes y reinas españoles a esta imagen.
El 15 de Agosto no me mueve nadie de mi Madrid, ni del lado de mi señora, estoy orgullosa de participar en medida de mis posibilidades de su fiesta activamente y con el corazón todo el año.
Gracias a Isabel Tintero por rescatarla para todos los que nos enconmendamos a ella con fervor, gracias a Bernabé por el esfuerzo el amor y la dedicación con que la atiende y nos deja participar a todos y acercarnos a los pormenores de los preparativos de su celebración, es un honor hacerlo
Viva la Virgen de la Paloma.













2 comentarios:

Merce dijo...

Lo primero darte las gracias a tí por todo lo escrito. Poco más se puede decir ante lo expuesto. Nuestro Jesús El Pobre que nos ha acompañado desde niñas y en el cual siempre me apoyo teniendo una respuesta por su parte que dudo de merecer, como bién dices tendrían que ser causas de fuerza mayor para no estar en el barrio acompañándolo el día de Jueves Santo.
Y nuestra Virgen de la Paloma, lo más castizo del barrio, desde pequeñajas vestidas de chulapas a su lado en la procesión con los brazos bien en jarra para no desmerecer y acompañando con gusto siempre a la abuela a misa de nueve el dia de la Virgen porque ella por motivos de salud no podía ir con tanta multitud a ver bajar el cuadro, pero no por ello dejaba de ir a oir su misa. He de reconocer que en lo relativo a la fé yo no era devota cien por cien era más el cariño de tantos años, pero ahora me sale una hija "Palomera" y me lo ha contagiado, además por ella y por nuestra otra "Palomera" de la familia la he pedido y me ha escuchado, por lo que siempre la daré gracias y hay me tendrá.
Hoy te acompaño diciendo lo que es habitual oirme en Jueves Santo y el día 15 de Agosto, ya que yo también me quedo en mis Madriles, ¡Viva Jesús El Pobre! y ¡Viva la Virgen de la Paloma!

Rocío dijo...

Es verdad estas imagenes son muy importantes para mucha gente del barrio.Para mi la Virgen de la Paloma es mas importante ya que en su iglesia voy a hacer la comunión y me gusta ir a verla no solo en la procesión sino que también voy a misa todos los domingos que puedo y hablo con ella.Jesús el Pobre también es importante y voy a su procesión,me gusta como le llevan los costaleros y cuando se recoge en su iglesia.Se que los dos me ayudan.