EL POBRE NAZARENO

Meciendo su cabello de espinas coronado
sopla el viento, sólo quiere acariciarlo.
El sol, antes de huir, alcanza en su destello
las vueltas del cordón que sujeta sus manos.

Silencio emocionado en su camino,
olor a incienso y velas derretidas,
quejido de cadenas, redoble de tambor,
saeta en las gargantas encendidas.

Alzad su recio trono con esmero,
que luzca inmaculado el terciopelo.
¡Mas brío en esos hombros que quisieron
llevar en procesión al Nazareno!

Si al roce del varal duele la llaga
mirad su tez morena ensangrentada,
la angustia y el dolor en su mirada
hará nacer la fuerza que os faltaba.

Vasallos en sus hábitos morados,
reunión de cofradía en Jueves Santo,
penitentes con la Cruz, los pies descalzos,
reviviendo el dolor de Tu Calvario.

Perfumada la noche de claveles,
ya viene de regreso hacia su Templo
y hasta la blanca Luna se conmueve
y le envía un haz de estrellas desde el cielo.

¡Arriba con el paso esos anderos,
un último vaivén vibrante y lento!
La voz rota de amor y de lamento,
rendida de emoción le dice al viento

Cuanta verdad, Señor, hay en Tu nombre
¡Viva el Hijo de Dios!
¡Viva Jesús, El Pobre!

MONALISA SIEMPRE NOTICIA

Parece ser, que por fin se ha autorizado la exhumación de los restos de quien casi seguramente fue Lisa Gherardini del Giocondo. Será en el convento de Santa Ursula el día 27 de Abril. En los restos serán practicadas las pruebas de ADN y comparadas las de los restos de dos hijos de Lisa. La intención es demostrar de una vez por todas si la mujer del famoso cuadro es Lisa Gherardini o no. Me atrevo en mi humilde pero apasionado estudio sobre el genio por excelencia y su obra, a vaticinar un resultado. LISA GHERARDINI NO ES LA MUJER DEL CUADRO. A mi juicio, la mujer del cuadro, la mujer de la enigmática sonrisa, la mujer que siglos después sigue mirando burlonamente a la humanidad entera con cierto matiz de amargura. Monalisa es Caterina, y Caterina es la madre del genio. Dicen que se parece a Leonardo, que podría ser un autorretrato de el como mujer, es normal que un hijo y una madre guarden parecido. Leonardo la llevó consigo hasta su muerte, cosa que no hizo con ninguna de sus pinturas, chocante dato, no lo es tanto si el pintor lleva la imagen del recuerdo al lienzo, para revivirla, contemplarla y adorarla. Dicen que la bella representa a una mujer embarazada, claro que si, embarazada de su primogénito, Leonardo. Este es mi veredicto, la enigmática sonrisa que mantiene en vilo durante siglos a el mundo entero, tiene en realidad una lectura sencilla. Caterina posa las manos sobre el regazo y con la mirada triunfadora, la mueca dichosa por el augurio de una nueva vida que revolucionara el mundo para siempre, con cierta melancolía por saber de su destino bastardo ya que ella es una mujer que no tiene la categoría para ser la esposa de Ser Piero, el padre. Pero Caterina le dice al mundo: " No os imaginais lo que llevo dentro aquí en mi vientre, no podeis sospechar el regalo que le hago al mundo con este hijo". Leonardo jamas le puso nombre al cuadro, se descubra lo que se descubra, será por siempre Mona Lisa, para mi es el bellísimo retrato de Caterina,la madre de Leonardo el florentino, la mujer que parió el genio mas grande que ha conocido el mundo.