Por ser la Virgen de La Paloma...

Ya han pasado y me cuesta hablar de ellas en pasado porque quisiera retener esos días, detener el tiempo en ellos hasta saciarme de disfrutar las fiestas de mi barrio
Empezamos con los preparativos días antes, haciendo lo que fuera menester para organizar como merece nuestra querida procesión de la Virgen de La Paloma, Bernabé al frente como siempre y todos los que queremos a la virgencita de Madrid y a él echándole una mano con pasión y cariño, con esfuerzo y ganas, con ilusión . Recaudación por el barrio, visita a las entrañables monjitas Carboneras a por las ánforas de plata y adquisición de materiales para adornar la carroza. Continuamos decorando balcones, el de Muñiz y el de Ángel nuestro vecino, por cierto ganó el premio Manolo el del Sixta, enhorabuena por ello.

El día 12 por la noche nos reunimos toda la pandi en las vistillas a ver el concierto de Hombres G en las Vistillas y después a bailar y tomarla por ahí. Merce, Jero, Rocío, Susi, Juan Pablo, Juan Carlos, Pet y yo nos bailamos todo lo bailable y remojamos el gaznate con limonás, cervezas y mojitos. Fue fantástico estar todos juntos.

El día 13 Merce, Rocío y Juan Carlos se hicieron congregantes de la Virgen, les acompañé a la ceremonia encantada, emocionada,orgullosa. Espero que sea tan significativo para ellos como lo es para mi cada año. Por la noche, concierto de Mamá en las Vistillas, ay Pet, cuantos recuerdos eh. Mas tarde donde Javi, marchuqui con Pilar, Alfonso y mi chulapín, tan guapo como siempre y mas castizo que nunca.

El 14 fue la ofrenda de flores, me gustó como siempre participar y recoger las flores y el cariño y la devoción de la gente allí en el altar. Comimos juntos Berna, Pet, Jesús y yo, un rato divertido y agradable que se vio aderezado por la sorpresa que supuso una llamada de teléfono en mitad del almuerzo que me comunicaba ser la ganadora del concurso de relato breve en el que participaba. Mi relato Haciendo el payaso por la Gran Vía era el ganador y me supuso una tremenda alegría ser premiada por primera vez en un concurso y además que me fuesen a entregar el premio en el día de mi santo, en la Plaza de la Paja, en el día de mi Virgen de La Paloma.

El día 15 comenzamos Pet y yo a trabajar en la iglesia muy temprano, llegó la carroza y como cada año faltaban manos para realizar en pocas horas mucho trabajo. Pet trabajó mas que nadie y pintamos, limpiamos, enceramos, recogimos flores, hicimos centros para la carroza... Agotador pero se hizo con ganas y placer como cada año, acompañadas de buenas gentes, ya es para nosotras toda una tradición hacerlo, este año también Merce y Rocío nos ayudaron con las flores. Bienvenidas a la tarea
En la carroza pasé un rato triste y doloroso cuando una señora nos pidió desesperada que pasásemos por la carroza unas estampas y unos rosarios, su nieta está muy enferma y pedía a la Virgen por su salud, estoy segura que la petición será escuchada y esa niña sanará, así lo pedí yo también abrazada a la mujer y contagiándome de su tristeza.

Por la tarde y estableciendo un descansito en la dura labor en la iglesia, ya ataviada con mi mantón, estuve con Juan Carlos y los bomberos, apoyando su reivindicación y comprobando la desilusión de la gente porque no iba a haber exhibición, espero que a lo largo del año consigan parte de sus peticiones y el año próximo puedan volver a llevar a cabo su papel en este día con todo el lucimiento que lo caracteriza y como la Virgen su patrona merece.

Cuando terminó la procesión nos fuimos a la iglesia a ayudar en la recogida, me dio alegría ver a nuestra ya amiga Ana la fotógrafa por allí, tenemos una copita pendiente como ya sabe ella y así será cualquier día de estos. Nos fuimos pitando de la iglesia porque teníamos que ir a la Plaza de la Paja a por el premio del concurso. He de decir que ver allí a todos los mios reunidos para aplaudirme y agasajarme me emocionó, ese es el mayor premio que recibo cada día. Desde el escenario no podía ver sus caras por los focos pero escuchaba sus voces y sentía su calor y se me subían las lágrimas a los ojos. Gracias, fue un momento inolvidable para mí.

Por la noche estábamos rendidos, al menos yo lo estaba, el señor alcalde zanjó el fin de fiesta con su veto, sin fuegos artificiales, sin música ni bebida a la una de la mañana. Señor Gallardón ha sido usted el garbanzo negro de las fiestas, como decían en una serie de la tele, Vayasé señor Gallardón, Vayasé, bueno si no se va ya le echaremos nosotros.

Para concluir esta crónica festiva, por mi parte solo diré que han sido los mejores días de mi verano, que los he disfrutado, sufrido, reído y llorado. Que espero que la Virgen nos cuide y proteja a todos. Que esta maravilla de cultura y tradición y fe que es el barrio en estos días no debe perderse jamás y hemos de luchar todos porque a si sea.

A título personal, gracias a todos los que me habéis acompañado y alegrado la vida con vuestra presencia. Juan Carlos, a ti gracias por estar todo este año en mi vida y por apostar por mí con tanta certeza en el concurso, por disfrutarlo conmigo, por involucrarte en las fiestas y por quedarte cerquita todo el tiempo. Muac

Viva la Virgen de la Paloma